Autosabotaje

El autosabotaje tiene que ver con la relación que mantenemos con nosotros mismos y engloba todas aquellas acciones inconscientes que emprendemos para impedirnos alcanzar nuestros objetivos. Dichas acciones se traducen en dudas, culpa, inseguridades, miedos, excusas o indecisiones.

En general existen dos tipos de autosabotaje, el primero se refiere a negar nuestros deseos o sentimientos. En este caso, solemos perder conexión con nuestras necesidades y «guardamos en el cajón» aquellas cosas que son importantes para nosotros, p. ej. «Quería intentarlo pero los demás tienen razón, en realidad eso no es para mí»

El segundo tipo se refiere a un paso posterior, es decir, una vez que hemos «abierto ese cajón» y fijado un objetivo o aclarado aquello que queremos, no conseguimos satisfacer dicha necesidad. Este segundo autosabotaje se origina a través de ciertas creencias limitantes que resultan en un diálogo negativo con nostros mismos, p. ej. «Me gustaría intentarlo pero no lo lograré»

Existen además 3 vías que son frecuentes en el autosabotaje: la parálisis, que como su nombre lo indica, se refiere a quedarse en pausa y no realizar ningún movimiento, no iniciar o iniciar y después quedarse estancado; la procrastinación, que implica postergar las actividades hasta el final y el perfeccionismo, en donde se realizan constantes revisiones para evitar finalizar un proyecto.

El origen del autosabotaje lo podemos encontrar en la información inconsciente que queda guardada a raíz de experiencias pasadas o de la infancia que fueron dolorosas, así como de los mensajes que recibimos de niños y sobre todo en nuestra familia en relación a qué era lo correcto hacer: valores, creencias, expectativas y códigos. Su función es mantenernos en una zona conocida y previsible, sin embargo, esto genera sufrimiento porque va en contra de lo que queremos o necesitamos.

La terapia es de gran ayuda en estos casos para reconectar con nosotros mismos, iniciar un proceso de introspección y cambiar estos mecanismos de autosabotaje que se han aprendido en la infancia por otros más funcionales que nos ayuden a cumplir nuestras metas y nos proporcionen mayor bienestar.