Conforme la pareja avanza en la relación, el tiempo futuro va cobrando más fuerza y es que se comienzan a idear planes y proyectos en común que la solidifican y estabilizan. Este es un momento importante para toda pareja pues es también donde surge un nuevo sistema relacional.
El “tú y yo” se transforma en “nosotros”, lo que implica de entrada un proceso de negociación donde se ponen sobre la mesa los planes, expectativas y prioridades de cada uno respecto a diversos temas, como por ejemplo, dónde vivir y si tener o no hijos y cuántos.
Generar proyectos comunes es una tarea que se puede dificultar si alguno de los dos aún no desea iniciar esta etapa o simplemente estos proyectos comunes interfieren con los proyectos de realización personal de uno o de ambos miembros. La terapia de pareja es especialmente muy útil en estos casos para facilitar los procesos de negociación y definición de la pareja.