La adaptación de los niños al confinamiento depende en gran medida de sus padres, los cuales tendrán principalmente dos funciones en casa: ser a la vez guías y filtros.
Aqui algunas recomendaciones generales:
- Observa todas aquellas actitudes o comportamientos nuevos de tus hijos y déjate sorprender, descubrirás que algunos son muy positivos.
- Mantén los hábitos. Planifica el día para que ellos puedan preveer las cosas. Los niños necesitan, sobre todo en estos momentos, un “plan de vuelo» claro y concreto.
- Se resiliente y toma cierta distancia de emociones como el miedo y la rabia. Experiméntalas pero no te dejes inundar al punto del desbordamiento.
- Sorprende o innova con tareas y juegos para mantenerlos activos mentalmente.
- Aborda la incertidumbre evitando responder “no se” a todas las preguntas que te hagan. En su lugar, explica aquello que sí sabes.
- Reserva un momento para la actividad física y plantéala en forma de juego para mejorar el estado de ánimo. Lo recomendado son mínimo 2 sesiones de 30 minutos cada una.
- Evita ejercer presión en relación al curso o currículum. Durante el confinamiento es más importante aprender que estudiar, no intentes hacer de “profesor”. Elige un horario para estas actividades pero mide la exigencia. Notarás que el aprendizaje emocional será más significativo que el académico.
- Se consciente de que los niños escuchan todo lo que se dice en casa, evita las conjeturas y hablar de escenarios negativos.
- Conecta con tu niño interior para jugar, colaborar y fantasear.
- Trata de que utilicen la tecnología de forma moderada y que se centre sobre todo en facilitar el contacto social.
- Procura momentos de desconexión para que cada uno pueda estar consigo mismo. Tanto tú como ellos los necesitan durante el confinamiento.
- Si se sale de casa, no los sobreexpongas ni los sobreprotejas. Calibra entre estos dos extremos.
- Atiende a la imagen y a las emociones que les transmites.
- Procura que tus hjios sean útiles en casa. Identifica como pueden colaborar de acuerdo a su edad, esto mejorará su autoestima y autonomía, además de fomentar la responsabilidad y generosidad.
- Problema-solución. Si ha surgido algún problema, comunica de forma muy clara tus emociones, el lenguaje verbal y no verbal deben coincidir. Deja un tiempo a que la intensidad del momento baje y posteriormente acuerden, entre todos los involucrados, medidas y normas para que el problema no vuelva a ocurrir.
